¿Qué función tiene el propulsor del vehículo?

Sin duda, elegir el motor de nuestro coche es una de las elecciones más importantes. Y es que este es el encargado de transformar la energía en movimiento, es decir, es el que nos permite desplazarnos de un lugar a otro. Los propulsores se clasifican en dos categorías: los de combustión interna y los eléctricos. En función de cuáles sean tus necesidades será mejor uno u otro.

Tipos de motores

Escoger tu modelo ideal pasa por saber cuál es el tipo de propulsor que mejor se adecua a tus demandas. A continuación, te contaremos las diferentes opciones que puedes encontrar y las ventajas de cada una de ellas.

Combustión con gasolina o gasóleo

Los automóviles de gasolina y gasóleo funcionan a través de la combustión de estos combustibles en su interior y generan movimiento gracias a la explosión de la mezcla aire-combustible.

Por su parte, los de gasolina son los más comunes en vehículos de uso diario, ya que son más económicos y su mantenimiento también lo es. Además, su rendimiento en carretera es bastante bueno, ya que tienen una buena relación potencia-peso.

Por otro lado, los diésel son más eficientes en términos de consumo de combustible, lo que los hace ideales para vehículos que recorren largas distancias. También tienen un mejor rendimiento en términos de torque, gracias a su mayor potencia. Por esta razón, son los indicados para remolcar grandes carga.

GLP

Se trata de los coches de Gas Licuado del Petróleo, un tipo de combustible que deriva del gas natural o del petróleo. Este tipo de propulsor utiliza una mezcla de gas y aire para su funcionamiento, lo que lo hace más limpio y eficiente que los anteriores de combustión.

El principal beneficio de este tipo de motorización es su menor impacto ambiental, ya que reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes. Además, su precio es más económico que los tradicionales, por lo que a largo plazo puede suponer un ahorro en combustible.

GNC

Por otra parte, también están los automóviles de Gas Natural Comprimido. Al igual que el GLP, esta alternativa es más limpia y económica que los combustibles tradicionales.

El principal inconveniente de este tipo de mecánica es que no está tan extendida en nuestro país, por lo que puede resultar difícil encontrar puntos de recarga. Sin embargo, su popularidad está en aumento y cada vez hay más estaciones de servicio que lo ofrecen.

Híbridos

La motorización híbrida es la que combinan la tecnología de los propulsores de combustión con la de motores eléctricos. Estos vehículos utilizan uno de gasolina o de diésel para generar electricidad que alimenta al eléctrico, que a su vez proporciona energía al auto.

El principal beneficio de estos modelos es su mayor eficiencia en términos de consumo de combustible y menores emisiones contaminantes. Además, también se puede recargar la batería a través de la regeneración de energía en la frenada, lo que supone un ahorro adicional.

Eléctricos

Los coches 100% eléctricos funcionan exclusivamente con esta mecánica de lo más eficiente. Cuentan con baterías que almacenan energía que es utilizada para mover el vehículo. Estos motores eléctricos no emiten gases contaminantes y su mantenimiento es muy sencillo.

Sin embargo, su principal desventaja es la autonomía, que puede ser poca en algunos casos. Aunque cada vez se desarrollan baterías con mayor capacidad, la distancia que pueden recorrer estos modelos antes de tener que recargar su batería es menor a la de los automóviles de combustión.

¿Con cuál te quedas para tu coche?

Elegir entre un modelo u otro puede ser complicado, pero dependerá de tus necesidades y preferencias. Ven a nuestros concesionarios oficiales y descubre nuestra fantástica gama de modelos al mejor precio. Contamos con diversas opciones motoras para que escojas la que más se ajusta a ti y tus necesidades. ¡Te esperamos!