El Gas Licuado de Petróleo (GLP) se ha convertido en una alternativa popular y eficiente al combustible tradicional, especialmente en los últimos años. Esta opción, además de ser más económica y ecológica, está ganando terreno en el sector automovilístico. Si estás considerando pasarte al GLP o simplemente quieres saber más sobre él, en este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber, desde su definición hasta las ventajas que ofrece para quienes lo utilizan.
¿Qué significa el GLP?
El Gas Licuado de Petróleo, conocido por sus siglas GLP, es una mezcla de gases de hidrocarburos, principalmente propano y butano, que se obtienen durante el refinamiento del petróleo crudo y el procesamiento del gas natural. Estos gases son licuados mediante la aplicación de presión para poder ser transportados y almacenados de forma eficiente.
El GLP ha sido utilizado tradicionalmente en aplicaciones domésticas, como la calefacción o la cocina, pero su uso en vehículos ha ido aumentando. Su composición lo convierte en una fuente de energía más limpia en comparación con los combustibles tradicionales como la gasolina o el diésel. De hecho, su quema produce menos emisiones de gases contaminantes, lo que lo convierte en una opción más ecológica.
¿Cómo funciona?
Su funcionamiento en los vehículos es sencillo y se basa en un sistema de conversión que permite que los motores funcionen tanto con gasolina como con éstos. Los vehículos adaptados para su uso cuentan con un depósito adicional que almacena el gas en estado líquido a alta presión. Este gas es luego vaporizado y mezclado con aire antes de entrar en la cámara de combustión del motor.
El sistema de conversión incluye varios componentes clave:
- Depósito de GLP: Este tanque, fabricado con materiales especiales, es capaz de almacenar el gas a presiones elevadas. Suele instalarse en el maletero o en el espacio de la rueda de repuesto del vehículo.
- Vaporizador: Una vez que sale del depósito, pasa por el vaporizador, que convierte el gas de estado líquido a gaseoso. Esto es esencial para que pueda mezclarse con el aire y ser utilizado en la combustión.
- Inyectores: Al igual que en los motores de gasolina, los inyectores permiten la entrada de la mezcla aire-GLP en la cámara de combustión del motor.
- Sistema de control: Este componente regula el funcionamiento del motor, ajustando el suministro de gas según las necesidades del vehículo.
El motor puede arrancar utilizando gasolina y, una vez alcanzada cierta temperatura, se cambia automáticamente al uso de GLP. Este sistema es altamente eficiente y permite a los conductores alternar entre ambos combustibles según sus preferencias o necesidades.
¿Qué vehículos lo usan?
Se utiliza tanto en vehículos particulares como comerciales, y se ha vuelto particularmente popular entre los taxis y flotas de empresas que buscan reducir sus gastos operativos. Existen tres tipos principales de vehículos que pueden funcionar con GLP:
- Vehículos de fábrica a GLP: Algunos fabricantes de automóviles producen modelos que vienen de serie con este sistema instalado. Estos vehículos están diseñados para aprovechar al máximo el uso de este combustible alternativo y cumplir con los estándares de seguridad y eficiencia.
- Vehículos convertidos a GLP: Uno de los aspectos más atractivos es que los vehículos de gasolina pueden ser convertidos para usar este combustible con relativa facilidad. Esta conversión se realiza a través de kits especiales que son instalados por profesionales certificados. La conversión a GLP es una opción económica para quienes ya tienen un coche de gasolina y desean disfrutar de las ventajas del GLP.
- Vehículos comerciales: Muchas empresas han optado por convertir sus flotas de vehículos a GLP, ya que esto les permite reducir los gastos operativos y mejorar su imagen ambiental. Esto incluye desde taxis y autobuses hasta camiones de reparto.
¿Cuáles son las ventajas del GLP?
El uso de este combustible en vehículos trae consigo una serie de beneficios importantes, tanto a nivel económico como ambiental y funcional. A continuación, detallamos las principales ventajas de optar por el Gas Licuado de Petróleo:
Ahorro económico
Una de las mayores ventajas es su precio. Este combustible es considerablemente más barato que la gasolina o el diésel. Aunque la instalación del sistema de GLP tiene un gasto inicial, el ahorro en combustible permite recuperar esa inversión en un plazo relativamente corto, especialmente si el vehículo se utiliza de manera intensiva, como en el caso de taxis o flotas comerciales.
Menores emisiones contaminantes
Es un combustible más limpio en comparación con los tradicionales. Su combustión produce menores emisiones de CO2, NOx (óxidos de nitrógeno) y partículas finas, que son los principales responsables de la contaminación atmosférica y problemas de salud respiratoria. Esto lo convierte en una opción más respetuosa con el medio ambiente y ayuda a cumplir con las normativas de emisiones en zonas urbanas.
Mayor autonomía
Los vehículos que funcionan con este sistema tienen la ventaja de contar con dos sistemas de combustible: gasolina y GLP. Esto proporciona una mayor autonomía, ya que se puede alternar entre ambos según convenga. En viajes largos o situaciones en las que no se encuentre una estación de GLP, el conductor siempre puede recurrir a la gasolina.
Vida útil del motor
Genera una combustión más limpia que la gasolina, lo que reduce el desgaste de las piezas internas del motor. Esto se traduce en una mayor durabilidad del motor y menores costos de mantenimiento a largo plazo.
Incentivos fiscales y beneficios adicionales
En muchos países, los gobiernos ofrecen incentivos fiscales o reducciones en impuestos para aquellos conductores que opten por combustibles alternativos como éste. Además, algunos municipios permiten la circulación estos vehículos en zonas de bajas emisiones, lo que supone una ventaja adicional en ciudades con restricciones de tráfico.