Los coches emiten los gases producidos por el motor y esta pieza nos ayuda a expulsarlos para que el motor pueda funcionar, además de otras funciones.
Por eso, en M. Conde Ocasión te contamos todo lo que debes saber sobre este sistema del coche: cuáles son las partes del tubo de escape, para qué funcionan y cómo repararlo si se estropea. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es y para qué sirve?
La principal función de este elemento es evacuar los gases que forma el motor y evitar que se acumulen. Así, se puede garantizar que el funcionamiento del motor es óptimo. Pero, además de esta función, tiene otras, como, por ejemplo:
- Velar por la seguridad de los pasajeros evitando que se intoxiquen con ellos.
- Reducir el ruido que produce el coche.
- Reducir la contaminación de los gases que emite.
- Asegurarse de que el nivel de oxígeno de los gases contaminantes es el correcto.
Por eso debemos llevar un buen mantenimiento de todas sus partes y asegurarnos de que todo funciona como debe.
¿Cuáles son las partes del tubo de escape?
Esta pieza no es solo el cilindro que vemos en la parte de atrás del coche. Se trata de un sistema complejo compuesto por múltiples partes dentro de la mecánica del coche.
Gracias a este sistema se expulsan los gases del motor, se reducen las emisiones y se mejora el funcionamiento del motor. Pero, para ello, cada parte debe cumplir su función. Sus principales componentes son:
Sensores de oxígeno
Los sensores de oxígeno o sondas lambda sirven para medir la concentración del oxígeno que componen los gases de este elemento. Para poder hacerlo, se sitúa al lado del catalizador. Estos gases deben contener la cantidad adecuada de oxígeno y, si no lo tienen, hará que el sistema de inyección lo regule. Así, nos aseguramos de que hay un buen equilibrio entre el aire y el combustible.
Convertidor catalítico
El convertidor catalítico sirve para reducir la toxicidad de los gases del motor. De esta manera, las emisiones contaminantes no tendrán tanto impacto sobre la atmósfera. Para ello, los gases entran en contacto con los componentes de esta pieza: platino, rodio y paladio. Gracias a esto, se produce una reacción química que consigue reducir la toxicidad.
Silenciador
El silenciador es un cilindro longitudinal que ayuda a reducir el sonido, es decir, la onda de choque se produce en la explosión de los gases pasa a ser un flujo continuo y más silencioso.
Resonador
El resonador es un tubo cilíndrico hueco por dentro que se coloca justo al lado del silenciador. Este genera ondas sonoras que ayudan al silenciador a reducir el ruido que provoca. Las ondas que genera sirven para anular el rango de frecuencias del sonido y lo disminuyen.
Tubo de cola
El tubo de cola es un componente metálico de la parte de atrás del vehículo. Sirve para expulsar el humo que genera el motor y evitar que se acumule debajo del vehículo. Gracias a este componente puede cumplir su función.
Posibles averías
El tubo de escape puede romperse si está mal asegurado, se rompen los ganchos de goma o tiene los conectores corroídos. También se pueden dañar si se estropean algunas de las principales partes de esta piezas. Esto puede ir poco a poco agravándose si no actuamos a tiempo.
Uno de los indicadores que muestran que se ha estropeado es que aparecerán ruidos provocados por la combustión.
Si no lo reparamos a tiempo, pueden desprenderse sus componentes, tener una pérdida de potencia del motor, una fuga, aumentar las emisiones, provocar un olor a gasolina,… Todo esto hace que debamos acudir cuanto antes al taller y no circular en esa situación.
Circular con el en mal estado puede ser motivo de multa y puede rondar los 600 euros por contaminación acústica y circular a escape libre y otros 200 por el riesgo que supone circular así. Además, podemos tener problemas para pasar la ITV.
Si necesitas un servicio de mantenimiento o su reparación, puedes acudir a nuestros talleres oficiales de M. Conde Ocasión. ¡Te esperamos!