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¿Qué es el FAP o filtro de partículas?

filtro antipartículas coche

Publicado:

13/06/2024

¿Qué es el FAP o filtro de partículas? 

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El filtro de partículas (FAP), también conocido como filtro antipartículas (DFP), es un dispositivo instalado en los vehículos diésel para reducir las emisiones de partículas contaminantes, principalmente hollín. 

Entre sus beneficios podemos destacar que mejora la calidad del aire ya que reduce significativamente las emisiones de partículas nocivas para la salud y el medio ambiente. Cumple las normativas, puesto que es obligatorio en vehículos diésel nuevos que cumplen con la normativa Euro 5 y posteriores. Y gracias a él tenemos menos emisiones de CO2, dado que contribuye a una ligera reducción de las emisiones de dióxido de carbono. 

¿Cómo funciona? 

Su funcionamiento consta de varios procesos, por un lado, el proceso de captura y retención: 

  • Admisión y combustión: Durante la combustión del diésel, se generan gases y partículas de hollín que son expulsados por el escape. 
  • Filtración: Los gases de escape pasan a través del FAP, donde las partículas de hollín quedan atrapadas en su interior gracias a la estructura cerámica porosa. 
  • Acumulación: A medida que el vehículo circula, las partículas de hollín se van acumulando, reduciendo gradualmente su capacidad de filtrado. 

Para evitar que se obstruya completamente y mantener su eficacia, se produce un proceso automático de regeneración: 

  • Condiciones adecuadas: La regeneración se activa cuando se cumplen ciertas condiciones, como alcanzar una temperatura elevada de los gases de escape o realizar un trayecto a velocidad constante durante un tiempo determinado. 
  • Quema de hollín: Durante la regeneración, la temperatura dentro del DFP aumenta considerablemente, lo que provoca la quema del hollín acumulado y su transformación en cenizas. 
  • Expulsión de cenizas: Las cenizas resultantes de la combustión del hollín son expulsadas a través del escape. 

Hay una serie de factores que afectan la regeneración: 

  • Hábitos de conducción: Trayectos cortos, conducción a bajas revoluciones o el uso de combustible de baja calidad pueden dificultar su regeneración. 
  • Estado del filtro: Si está muy sucio o en mal estado puede tener dificultades para regenerarse correctamente. 

¿Cuándo hay que cambiarlo? 

No existe una respuesta única a la pregunta de cuándo hay que cambiarlo, ya que depende de diversos factores: 

Recomendaciones del fabricante: La principal referencia son las recomendaciones del fabricante del vehículo. En el manual del usuario se suele indicar un intervalo de sustitución en kilómetros o años. Este intervalo puede variar entre diferentes modelos y marcas. 

Indicadores de desgaste: Existen algunos indicadores que pueden alertar de la necesidad de cambiarlo: 

  • Testigo de FAP encendido: La mayoría de los vehículos modernos con FAP tienen un testigo en el salpicadero que se enciende si hay algún problema con él. 
  • Pérdida de potencia: Si está obstruido, el vehículo puede experimentar una pérdida de potencia y un aumento del consumo de combustible. 
  • Humo negro excesivo: Si el vehículo emite humo negro excesivo, especialmente durante la aceleración, podría ser un signo de que el está saturado. 
  • Dificultad para la regeneración: Si la regeneración del DFP se vuelve cada vez más frecuente o difícil, podría indicar que está llegando al final de su vida útil. 

Hábitos de conducción: Los hábitos de conducción también influyen en su vida útil. Si se realizan principalmente trayectos cortos o a bajas revoluciones, el filtro se saturará más rápidamente y será necesario cambiarlo antes. 

Revisiones periódicas: Es importante realizar revisiones periódicas del DFP en un taller especializado para verificar su estado y detectar posibles problemas antes de que causen averías graves. 

En general, se estima que su vida útil puede oscilar entre 80.000 y 200.000 kilómetros. Sin embargo, como se ha mencionado, este rango puede variar considerablemente según los factores mencionados anteriormente. 

Cambiarlo a tiempo es fundamental para mantener el correcto funcionamiento del vehículo, reducir las emisiones contaminantes y evitar averías más elevadas. 

¿Cuánto cuesta? 

Su precio puede variar considerablemente dependiendo de diversos factores: 

Marca y modelo del vehículo: El precio puede variar significativamente entre diferentes marcas y modelos de vehículos. Para modelos más populares o de alta gama suelen ser más caros. 

Tipo de filtro: Existen diferentes tipos en el mercado, con precios que oscilan desde los 150€ hasta los 800€ o más. Los de mayor calidad o con características especiales suelen tener un precio más elevado. 

Mano de obra: La sustitución requiere mano de obra especializada, y el precio de la mano de obra puede variar entre diferentes talleres. En general, se estima que la mano de obra puede costar entre 150€ y 300€. 

Lugar de compra: Su precio puede variar según el lugar de compra. En talleres mecánicos especializados, los precios suelen ser más altos que en tiendas de repuestos online. 

Cuidados 

Sigue estos pasos para alargar su vida útil. 

Conducción adecuada: 

  • Evitar trayectos cortos: Los trayectos cortos a bajas revoluciones favorecen la acumulación de hollín. Realice viajes más largos y a mayor velocidad siempre que sea posible. 
  • Regeneración natural: Permita que el proceso de regeneración del FAP se complete de forma natural en carretera. No apague el motor si el testigo está encendido. 
  • Combustible de calidad: Abastezca el vehículo con combustible de calidad que cumpla con las especificaciones del fabricante. 
  • Aditivos para FAP: En algunos casos, el uso de aditivos específicos para FAP puede ayudar a facilitar la regeneración. Consulte con su taller de confianza. 

Mantenimiento preventivo: 

  • Revisiones periódicas: Siga las recomendaciones del fabricante para las revisiones periódicas. Un taller especializado puede verificar su estado y detectar posibles problemas a tiempo. 
  • Limpieza profesional: Si está muy sucio o presenta obstrucciones, puede ser necesaria una limpieza profesional en un taller especializado. 
  • Sustitución del filtro: Cambie el filtro DFP cuando sea necesario, de acuerdo a las indicaciones del fabricante o cuando se detecten signos de desgaste. 

Mantenimiento del FAP: 

  • Es importante seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo para el mantenimiento del DFP, que suele incluir: 
  • Revisiones periódicas: Verificar su estado y su capacidad de regeneración. 
  • Uso de aditivos: En algunos casos, se pueden utilizar aditivos para el combustible que facilitan la regeneración del DFP. 
  • Limpieza o sustitución: En caso de que esté muy sucio o dañado, puede ser necesario limpiarlo o sustituirlo por uno nuevo. 
  •  

Consejos adicionales: 

  • Evitar el uso de aceite de motor con alto contenido de cenizas: Este tipo de aceite puede acelerar su desgaste. Consulte el manual del usuario para conocer el aceite recomendado por el fabricante. 
  • Conducir con suavidad: Evite acelerones y frenazos bruscos, ya que esto puede provocar un mayor desgaste. 
  • Prestar atención a los indicadores de avería: Si se enciende el testigo de DFP o se observan otros indicadores de avería, acuda a un taller especializado lo antes posible. 

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