
Publicado:
17/01/2024
El cigüeñal del coche es, sin duda, la pieza más importante sobre la que se construye un motor de combustión. Además de su relevancia, también es el elemento más grande y pesado.
Conocer las posibles causas de rotura y los síntomas asociados es vital para evitar graves problemas en la parte mecánica del vehículo. ¡Sigue leyendo!
El cigüeñal es un eje crucial en el motor de un vehículo. Desempeña un papel fundamental en la transformación del movimiento lineal del pistón en movimiento rotativo.
Este elemento convierte la energía generada por la explosión de la mezcla de aire y combustible en movimiento giratorio. Así se consigue la fuerza necesaria para impulsar las ruedas del coche.
El cigüeñal actúa como el corazón del motor, asegurando que la potencia generada por la combustión en los cilindros se traduzca en un movimiento continuo y eficiente.
Partes de este eje
El cigüeñal del coche se compone de diversas piezas que trabajan de manera conjunta. Entre estas partes se encuentran el eje, las muñequillas, el apoyo, los brazos y el contrapeso. Estas son sus funciones durante la actividad del motor:
- El eje: es el responsable del giro. Sin duda, es el elemento más importante.
- Muñequilla: su función es soportar el giro de las bielas. Así se aporta estabilidad a toda la estructura.
- Los contrapesos: ayudan a equilibrar las fuerzas y las vibraciones generadas durante el giro del cigüeñal, garantizando un funcionamiento suave y eficiente del motor.
- Los brazos: es la unión entre las muñequillas y los apoyos. Su distancia indica el recorrido de la biela.
- El apoyo: sirve como elemento de sujeción del cigüeñal al bloque del motor. Cuentan con tratamientos térmicos que aportan la resistencia adecuada para conseguir la máxima precisión.
¿Dónde está el cigüeñal en el motor?
Para comprender la importancia del cigüeñal, es necesario conocer su ubicación en el interior del vehículo. Se encuentra en la parte inferior del bloque del motor, debajo de la conexión con las bielas.
Su disposición estratégica permite una conexión eficiente con otras partes del motor. Así se facilita la emisión de energía a través del sistema de transmisión.
La posición del cigüeñal en el motor no solo garantiza una distribución eficiente de la potencia generada, sino que también facilita su conexión con la caja de cambios y otros elementos del sistema de propulsión del vehículo.
Causas de rotura y sus síntomas
A pesar de su robustez, el cigüeñal no está exento de posibles fallos. Existen varias causas que pueden provocar la rotura de este componente. Es fundamental estar atento a los síntomas que podrían indicar un problema en su funcionamiento. ¡Toma nota!
- Una de las causas comunes de rotura del cigüeñal es la falta de lubricación adecuada. Cuando el motor opera con niveles insuficientes de aceite, las piezas móviles, incluido el cigüeñal, sufren un desgaste excesivo y pueden sobrecalentarse.
- La presencia de partículas extrañas en el aceite, como residuos metálicos, también puede acelerar el desgaste y la rotura del cigüeñal.
- Desequilibrio en el sistema de contrapesos del cigüeñal. Si estos contrapesos no están debidamente equilibrados, pueden generar vibraciones excesivas que afectan negativamente, aumentando el riesgo de rotura.
- Un funcionamiento inadecuado del motor.
La detección temprana de estos signos puede ser clave para evitar daños mayores y costosas reparaciones. Por ello, si detectas alguno de estos síntomas y no sabes qué está sucediendo:
- Ruidos inusuales provenientes del motor.
- Vibraciones excesivas durante la conducción.
- Disminución notable en la potencia.
No dudes en acudir a tu taller de confianza y revisarán qué ocurre en el interior de tu coche.
Prestar atención a los síntomas puede marcar la diferencia entre un mantenimiento rutinario o reparaciones con un alto precio. De esta manera te asegurarás de que el motor de tu coche siga funcionando sin problemas durante muchos kilómetros más. ¡Tenlo en cuenta!
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