
Publicado:
21/11/2022
Tipos de baterías de coche
Las baterías de coche son una pieza imprescindible para el correcto funcionamiento del vehículo. Podemos encontrar muchas variedades, con diferentes usos y cualidades. Por eso, en M.Conde Ocasión te contamos todo lo que tienes que saber sobre los principales tipos de baterías de coche. ¡Toma nota!
Para qué sirve las baterías de coche
Las baterías del coche se constituyen de un acumulador y nueve placas unidas entre sí de forma alterna por un puente. Todos los componente de las baterías de coche están protegidos en un compartimento que tiene una solución elecrolítica. Es decir, una disolución creada con agua destilada y ácido sulfúrico. Esto es combinado con placas de plomo para conseguir la reacción química deseada utilizando una corriente eléctrica. Hay baterías de coche de diversas potencias: 6, 12 y 18 V.
La batería del coche es el componente del coche que encargado de suministrar la energía eléctrica. Así, se permite que el motor y los elementos auxiliares funcionen como deben. Se encuentra situada en el bloque del motor de nuestro vehículo.
Su principal función es diferente en los coches eléctricos y en los tradicionales, debido a que no poseen el mismo motor. Se encargan de la puesta en marcha, antes de que entre en acción el alternador. Por otro lado, también es la pieza encargada de dar apoyo al alternador si no es capaz de generar la corriente necesaria para el funcionamiento de otros consumidores eléctricos, como, por ejemplo, los sistemas de seguridad.
Tipos de batería del coche
Los principales tipos de baterías del coche son:
Baterías de ciclo profundo
Las baterías de ciclo profundo son acumuladores de energía. Poseen una elevada capacidad para retener la electricidad y poder dosificarla durante un largo período de tiempo. Para ello, cuentan con placas muy gruesas con una elevada sensibilidad para la autodescarga. Están muy recomendadas para vehículos que requieren baterías de coche resistentes a las descargas completas.
Baterías VRLA
Las baterías VRLA o baterías de gel utilizan un sistema de baterías de plomo-ácido que se regulan mediante válvulas. Para su funcionamiento trabajan con ácido gelificado y placas hechas de plomo. Destacan por su elevada capacidad para soportar las descargas lentas y prolongadas, es decir, las que se dan por un bajo consumo. Pero no con aconsejadas en coches que necesitan baterías de arranque.
Baterías de calcio
Las baterías de calcio son una muy buena opción para los coches eléctricos. Estas baterías de coche son fabricadas utilizando una aleación de calcio-plata que se sumerge en un electrolito de agua-ácido. Gracias a esta combinación poseen una elevada resistencia frente a la corrosión, una potencia muy alta y sufren menos frente a las altas temperaturas. Destacan por tener una vida útil muy alta gracias a su baja autodescarga. Para su correcto funcionamiento necesitan alternadores y cargadores de baterías de coche muy altos con una tensión de 14,4 o 14,8 V.
Baterías de celdas húmedas
Las baterías de celdas húmedas cuentan con placas tanto de polaridad positiva como negativa que se encuentran suspendidas libremente en ácido sulfúrico y aisladas unas de otras. La placa negativa está sellada por completo y apartada de las demás para que no se estropee. No requiere mantenimiento, ya que el fluido de esta batería se mantendrá intacto hasta que acabe su ciclo de vida. Esta batería proporciona la inyección de electricidad que necesita el motor para arrancar.
Baterías de iones de Litio
Las baterías de iones de litio son cada vez más utilizadas. Su funcionamiento se basa en la utilización de la sal de litio en la que generan una reacción electroquímica. También contienen un circuito que las protege de las posibles sobrecargas. Están pensadas para coches eléctricos e híbridos con baterías de coche de gran tamaño.
Son un tipo de batería mucho más ligeras y que poseen una autonomía mayor que otro tipo de baterías de coche. Por eso, son perfectos para aumentar la autonomía de un coche eléctrico. Su ciclo de vida y su eficiencia de recarga también son mayores que en otros casos, como en el de las baterías de plomo. Su mayor inconveniente es la bajada de su rendimiento en temperaturas muy frías.
¿Cuánto duran las baterías?
Esto dependerá del tipo de batería y del uso que le demos. En el cambio de la batería influyen factores como: el tipo de terreno por el que circulemos, cada cuanto tiempo lo utilicemos, cómo de largos sean los trayectos, cuánto tiempo estemos sin utilizar el vehículo… Pero el tiempo medio de vida de una batería es entre 3 y 4 años. Aunque, es importante revisarlas cada 6 meses para comprobar que está todo correctamente. En M.Conde Ocasión te ayudamos con el mantenimiento de tu coche. ¡Ven a vernos!
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