Sistema Start Stop: qué es y cómo funciona

¿Cómo funciona el sistema Start-Stop?

El sistema Start-Stop se ha diseñado con el principal objetivo de optimizar el rendimiento del motor, con la finalidad de reducir el consumo de carburante y energía de tu vehículo, así como las emisiones del mismo.

Este sistema de arranque apaga el motor cuando está parado y se encuentra en ralentí y se enciende cuando vuelves a pisar el embrague del coche para meter la marcha. Esta acción se hace de forma automática y sencilla, sin que apenas lo notes a la hora de manejar tu vehículo. Si lo deseas, también puedes desconectar este sistema de manera manual a través de un botón.

Características del sistema Start-Stop

Los vehículos que cuentan con este sistema equipan una batería especial para ello, denominadas AGM. Éstas son capaces de cargarse y descargarse de forma rápida, pero se recargan de forma muy sencilla con el movimiento del vehículo. Además, este tipo de baterías cuentan con una gran capacidad para acumular energía.

Debido al esfuerzo que requiere un vehículo dotado con el sistema Start-Stop, el motor de arranque de estos coches están reforzados para aumentar su vida útil y soportar esos continuos arranques del motor. Por otra parte, también incorporan alternadores inteligentes, los cuales funcionan de mejor manera a bajas revoluciones y su alta potencia hace posible que se cargue la batería de forma rápida.

Por otro lado, este sistema de arranque va acompañado de una unidad de control específica, que cuenta con sensores de velocidad y un módulo de carga. Ellos son los que deciden si el coche para o no dependiendo de la energía que tenga acumulada.

¿Cuándo es conveniente desactivar el Start-Stop?

Muchas son las ventajas que ofrece el sistema Start-Stop. Echando un vistazo a los números, un coche con este sistema de arranque puede llegar a reducir el consumo de combustible entre un 8% y un 15%. Mientras que, en lo que respecta a las emisiones, este modo de conducción puede suponer un 5% menos de emisiones.

A pesar de estos beneficios, hay en situaciones en las que no conviene llevar activado el sistema Start-Stop, como cuando se realiza un viaje por carretera, si se circula por un sitio en el que no se van a producir muchas paradas en semáforos o cuando se lleva el coche muy cargado. Además, los expertos recomiendan no activarlo nada más encender el coche hasta que el motor haya alcanzado la temperatura óptima.

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