¿Cómo funciona?

Antes de nada es importante saber qué es un radar de tramo. Se trata de un dispositivo de control de velocidad que se utiliza para medir y registrar la velocidad promedio de un vehículo en una parte de carretera. A diferencia de los fijos, que solo miden la velocidad en un punto concreto, estos calculan la media en la que un automóvil ha circulado en un recorrido determinado y pueden multar a los conductores que superen los límites establecido.

Para que puedan funcionar llevan instalados una cámara fotográfica que toma una fotografía del vehículo cuando entra en esta zona y otra cuando sale. A través de estas dos imágenes se calcula la velocidad a la que ha circulado por el tiempo que ha tardado y, si ha sido superior, se genera una sanción. Para realizar este cálculo se utiliza un sistema llamado “laser doppler”, que mide lo que tarda un coche en atravesar esta zona.

¿Cuándo te multa?

Este tipo de cámaras están programados para sancionar cuando un coche supera en un 7% la velocidad en un determinado tramo. Este margen se aplica por motivos técnicos y legales, ya que cualquier medición puede tener un pequeño margen de error y se debe garantizar la fiabilidad de la prueba en caso de una posible impugnación. Algo que los diferencia de los tradicionales, es que estos penalizan a los conductores que circulan una velocidad promedio excesiva en una parte determinada. Esto puede ocurrir incluso si el vehículo está dentro del límite de velocidad en un momento puntual, pero supera el límite establecido en el tramo completo.

La multa por exceso de velocidad puede ir de los 100 a los 500 €, además de la pérdida de 2 a 6 puntos del permiso, según el tipo de infracción. En el caso de que se trate de una infracción muy grave, podría superar los 600 € y 6 puntos en el carnet o la retirada completa del mismo.

Dónde se encuentran

En nuestro país hay un amplio número instalados en diferentes puntos de las carreteras, donde se considera peligroso el exceso de velocidad y se quiere controlar a los vehículos. Pueden estar situados en autopistas, autovías o carreteras secundarias, y se indican con señales de tráfico específicas.

Algunos de los puntos más conocidos de radares de tramo en España son la A-7 entre Alicante y Murcia o la AP-7 entre Tarragona y Valencia. En los primeros seis meses de este año, el más sancionador de Madrid es el que se encuentra en la A-5, con 23.139 multas.