La distancia de frenado es un aspecto que debemos tener en cuenta cada vez que conducimos, ya que respetarla nos permite reducir las posibilidades de una colisión. Con todo, existen diversos factores que influyen directamente en esta distancia y que debes conocer. Desde M. Conde Ocasión, te explicamos cuáles son. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es la distancia de frenado?
La distancia de frenado o distancia de detención se conoce como la longitud que recorre un vehículo desde que el conductor pisa el pedal del freno hasta que el vehículo se detiene completamente. En este sentido, debemos tener en cuenta que hay dos tipos de distancia de frenado: la frenada normal y la frenada de emergencia.
La frenada de emergencia recibe este nombre debido a que, cuando nos encontramos antes una situación de peligro o emergencia, pisamos el pedal del freno de manera más brusca. De esta manera, aumentamos la fuerza de frenado y se reduce la distancia de frenado.
¿Por qué hay que respetar la distancia de frenado?
Debemos respetar la distancia de frenado debido a que, de esta manera, garantizamos nuestra seguridad y estaremos evitando situaciones de riesgo que pueden finalizar en un posible accidente. Esto se debe a que la acción de frenar no se consigue inmediatamente, por lo que se necesitan varios metros para conseguir que el vehículo se pare completamente.
Cómo calcular la distancia de frenado
Para poder calcular la distancia de frenado, debemos realizar el cuadrado de nuestra velocidad en ese momento y dividirlo entre 180. Por ejemplo, si circulamos a 90 km/h y queremos calcular cuál sería la distancia de frenado adecuada, tenemos que multiplicar 90×90 y dividir el resultado entre 180. El resultado sería una distancia de frenado de 45 metros.
Con todo, esta no es una cifra exacta, ya que puede depender de otros factores externos que te explicamos a continuación.
¿Qué puede aumentar la distancia de frenado?
En la distancia de detención, intervienen varios factores que pueden provocar que esta distancia aumente. Destacaríamos la velocidad, el estado de los neumáticos, la eficiencia de los frenos, el estado de la carretera y las condiciones meteorológicas, la carga del vehículo y la suspensión.
- Velocidad: cuanto mayor es la velocidad a la que circulamos, la distancia de frenado aumenta, llegando a multiplicarse por cuatro. Por lo tanto, la dificultad de frenar el vehículo completamente es mayor.
- Estado de los neumáticos: ya sabemos que es muy importante comprobar el estado de los neumáticos, sobre todo, para evitar situaciones peligrosas que puedan finalizar en un accidente. Por este motivo, debemos revisar la profundidad del dibujo y la presión de los neumáticos. También debes tener en cuenta que podemos escoger entre neumáticos de verano y de invierno, según las diferentes condiciones a las que nos enfrentemos.
- Eficiencia de los frenos: los frenos son un elemento esencial a hora de detener nuestro vehículo, por eso, es muy importante asegurarnos de que se encuentra en un estado óptimo. En caso contrario, la distancia de frenado aumentará considerablemente.
- Estado de la carretera y condiciones meteorológicas: una carretera mal asfaltada, con baches o con restos de aceite se convierte en un impedimento a la hora de conducir. Además, también pueden afectar en nuestra conducción fenómenos meteorológicos, como la lluvia, nieve, niebla,… En ambos casos, debemos prestar mucha atención a la carretera y adaptar nuestra conducción ante posibles situaciones de peligro.
- Carga del vehículo: el peso de la carga que transportamos en nuestro vehículo y su colocación influyen directamente en la capacidad de nuestro vehículo para frenar. Además, puede provocar un aumento del consumo del combustible o que la estabilidad y control del vehículo se reduzca.
- La suspensión: debemos tener en cuenta que un mal estado de los amortiguadores puede aumentar la distancia de frenado hasta un 35%.
Distancia de seguridad
Cuando conducimos es muy importante que respetemos la distancia de seguridad con el vehículo que tenemos delante para evitar una posible colisión. La recomendación de la DGT es que la distancia de seguridad sea igual o superior a tres segundos.
Distancia de reacción
La distancia de reacción es la longitud que se recorre desde que se percibe el incidente hasta que se pisa el pedal del freno. Este tiempo de reacción varía según la persona, ya que influye el estado de ánimo, las condiciones físicas o distracciones, como mirar el móvil, entre otras cosas.
Si cumplimos y respetamos las premisas de cada una de ellas, la seguridad aumentará y las posibilidades de sufrir un accidente disminuyen. Si quieres realizar una revisión de tus frenos, no dudes en ponerte en contacto con nuestros talleres oficiales y deja tu vehículo en las mejores manos. ¡Te esperamos!